Ángel y demonio. Fouché, Talleyrand y Maquiavelo. Halcón y paloma. Diplomático y fontanero, negociador y funambulista. «Continuidad y cambio», como ha dicho él. Mano de hierro, guante de seda y hábito de monje de la política. La palabra «Rubalcaba» significa un poco de todo esto y más. Mucho más. La mitad de los españoles le adora. La otra mitad le detesta. Y casi todos le temen. El monje del poder ha vivido de manera espartana en su celda del ministerio/monasterio. Duerme poco y come menos. Se alimenta de política. Alfredo Pérez Rubalcaba se ha mantenido en el círculo de confianza de todos los líderes socialistas, gracias a su dominio de la comunicación. Y también a su maestría para la intriga y la ocultación. La LOGSE, los GAL, la crisis del 11 al 14-M, el Estatuto de Cataluña, las negociaciones con ETA
El hombre que controla España con su móvil actúa movido por el bien del país o por el suyo propio: su deseo de ascender a toda costa en la escalera del poder. Con datos desconocidos sobre la vida personal del candidato, luces sobre los puntos más oscuros de su gestión y documentos exclusivos, esta obra pone orden a la trayectoria de un político que ha vivido de primera mano, como actor o como testigo, casi todos los acontecimientos políticos de las últimas tres décadas.