Primera de las célebres «Crónicas» de Jean Giono, estamos ante una obra de una tensión, una belleza y una libertad inusuales, escrita por uno de los autores más prestigiosos y brillantes de la literatura francesa más reciente. En el invierno de 1843, la región de Trièves, en la Provenza, permanece sepultada bajo la nieve. En un pequeño pueblo de la comarca empiezan a producirse una serie de misteriosos sucesos: una muchacha desaparece; un joven es atacado; un cerdo mutilado. La primavera llega cargada de cadáveres. Los lugareños, atemorizados, deciden recurrir a los gendarmes, y estos llegan al pueblo capitaneados por un enigmático individuo, Langlois, que pronto se revelará capaz de llevar a cabo los actos más monstruosos y crueles, y también los más compasivos. «Un rey sin diversión» es un relato hipnótico, oscuro, sensual, provocativo, que constituye un canto a la naturaleza en su dimensión más salvaje, que es también la más hermosa.