«Es un bar. La gente se reúne, bebe, se enamora, se desenamora, arregla cuentas...» Así se expresa uno de los personajes de la película Lone Star. ¿Qué sería de Casablanca sin el Ricks Café Americano? ¿Y de Abierto hasta el amanecer sin La Teta Enroscada? ¿Podemos imaginar el cine de Tarantino sin sus bares o el de Woody Allen sin sus cafés? ¿Dónde se reúnen los gángsteres de Scorsese? ¿Qué sería del western sin el saloon o de las aventuras medievales sin las posadas? Café-Bar Cinema repasa un universo cinematográfi co repleto de bares, cafés, tugurios, cantinas, clubes y garitos. Porque el cine, como la vida, hay que celebrarlo con un café muy cargado, una buena pinta de cerveza o un chupito de tequila.