Fuertemente influida por el psicoanálisis, la exégesis psicológica ha reducido la temática familiar presente en la obra de Kafka a una cuestión meramente edípica. En contraposición a ello, este libro sostiene que lo que Kafka describe es la desesperada lucha que libra el hijo por alcanzar su emancipación, la cual se torna irrealizable, pues el joven acaba sometiéndose a la ley que le ordena permanecer lealmente junto a los padres. Esta propuesta interpretativa es desarrollada a lo largo de los siete capítulos que conforman el libro. El primero hace un recorrido por la obra completa de Kafka, examinando los cuatro períodos productivos que tuvo el autor. El segundo revisa las principales corrientes interpretativas surgidas en torno a Kafka, y analiza los aportes de autores como Brod, Canetti, Llovet, Robert, Wagenbach, entre muchos otros. El capítulo tres describe los planteamientos que sirven de sustento teórico al libro, provenientes de la teoría del doble vínculo, la antipsiquiatría y el enfoque transgeneracional. El cuarto profundiza en los rasgos esenciales que posee la familia kafkiana. En los capítulos restantes se analizan detenidamente las siguientes obras: El mundo urbano, La condena y La metamorfosis. El epílogo, por último, sintetiza las ideas centrales del libro, revelando además un insospechado nexo entre El proceso y la temática aquí desarrollada. Se trata, en suma, de un libro que satisface tanto al especialista como al público general, pues la claridad de su lenguaje lo convierte en una vía de acceso privilegiada a una obra clave de la literatura universal.