Los Silencios del Atlántico es una novela en la que se recoge la encubierta cooperación que, en connivencia con el régimen de Franco, determinados buques mercantes españoles mantuvieron con la Marina de Guerra Alemana (Kriegsmarine), a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, suministrando combustible y otros avituallamientos a los submarinos alemanes que operaban en el Atlántico. Los hechos que se relatan, son los vividos por el capitán español Emilio Ballvona, refugiado en los Estado Unidos, que al mando del mercante estadounidense Galveston Bay, participó en Atlantic silences, la operación secreta que los aliados desarrollaron con el fin de hacerse con una de las máquinas que la marina de Hitler utilizaba para la encriptación de sus radiocomunicaciones (las famosas Enigma).