Si las canciones conforman la banda sonora de una vida, las que aquí nos presenta Mauricio Wiesenthal engarzan la suya con la de las personas y los lugares de su camino entre dos continentes. Veremos aparecer, en un friso mágico, los grandes hoteles, los legendarios barcos que hacían la travesía del océano, las amistades y un mundo europeo lleno de amables sombras. Los recuerdos hilan este libro, y hacen su aparición luminosa en las soirées, las máscaras y los escenarios que entretejen poesía y realidad en una visión esperanzada de la vida y el tiempo. Un paisaje inmenso, unido por la vida de los emigrantes, las canciones del recuerdo y el espíritu conciliador de la cultura.