El juego como actividad innata permite ser tratado como un mecanismo natural de aprendizaje con resultados positivos para la vida, más allá de la escolarización. El medio natural, el entorno en la naturaleza junto a la posibilidad de convivir en grupo, añade mayores posibilidades a la hora de programar actuaciones pedagógicas. En "Juegos de perseguir y buscar" se aportan juegos en el medio natural que pueden realizarse tanto en una situación de salida diurna al campo como durante una estancia más prolongada en la que puedan prepararse también situaciones nocturnas o de mayor complejidad. Se ofrecen alrededor de noventa juegos para realizar en grupo en el marco natural.