A pesar de la normalidad de que goza el alcohol en el mundo de los adultos, en los últimos años hemos asistido al debate sobre el consumo adolescente de alcohol, puesto que los consumos adolescentes se consideran intensivos y peligrosos. Tras investigar el tema, los autores desvelan cuestiones relativas a las prácticas de consumo en los contextos relacionales y festivos de los adolescentes actuales: ¿Por qué algunos adolescentes beben alcohol intensamente los fines de semana? ¿Cuáles son los motivos para beber? ¿Cómo influye la sociedad en los consumos? ¿Qué les aporta el botellón? ¿Cuáles son las diferencias con las formas adultas respecto la bebida? Estos y otros planteamientos, junto la extrema normalización del alcohol entre los jóvenes lleva a los autores a plantearse la pregunta: ¿Crecer para beber?