Las calles de Madrid han sido, y siguen siéndolo, un lugar donde los niños se divierten con sus amigos. Ahí se reúnen y juegan a "justicia y ladrones" o al corro, cantando canciones que pasan de padres a hijos. En ellas recuperan canciones de moda y tradicionales, como la triste historia de la muerte de la reina Mercedes. Aquí recordamos estas canciones y juegos, y otros muchos, una tradición popular construida a base de pocos medios y mucha imaginación, que todavía hoy se puede disfrutar.