Entre las estrellas del cine, destacan por méritos propios, las actrices italianas que surgieron a partir de los años 40. Gracias al Neorrealismo, aparece un nuevo tipo de personaje con un enérgico carácter protagonizado por mujeres que derrochan un gran temperamento como son los de Alida Valli y Anna Magnani; años después, se unieron otros nombres cuya contribución fue decisiva para la consolidación de su industria y conquistar otros mercados. Silvana Mangano, Gina Lollobrigida, Gulietta Masina, Lucía Bosé, Sofía Loren y Claudia Cardinale lograron, junto a sus antecesoras, convertirse en rostros referenciales para el cine de la época, consiguiendo, en su mayoría, competir con las grades divas de Hollywood. Este libro hace un recorrido por la obra de cada una de ellas, destacando las principales interpretaciones así como la huella que dejaron en generaciones más jóvenes. La belleza y la personalidad fueron decisivas para competir con el resplandor de figuras tan emblemáticas como Audrey Hepburn y Elizabeth Taylor. Las actrices italianas se convirtieron en el símbolo de un época, sus caracterizaciones van desde una madre coraje hasta una gran dama de la Edad Media, encarnando a todo tipo de mujeres de su generación. Podría decirse que fueron, con su impronta natural y su espíritu liberal, las que se convirtieron en el referente de la mujer de una época que vivía sometida a la cultura machista. Ellas mostraron el camino para iniciar una andadura con el objetivo de alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.