Religio in labyrintho. La imagen de la religión en medio del laberinto enmarca y, al tiempo, se constituye en síntesis de la treintena larga de trabajos que componen este volumen. Ciertamente, evoca esa otra de Teseo en Cnossos, a la espera del fatídico encuentro con Minotauro –y algo de ello hay, al menos en algunos de los trabajos que se ocupan de los retos actuales de la religión–, pero, en general, debiera hacer pensar más bien en aquellos fantásticos jardines renacentistas, en los que toda visión que no fuera la de los propios pasos estaba vedada, donde avances y retrocesos se producían casi a tientas, donde, en fin, cada esquina, cada recodo del camino podía acarrear un encuentro, o un desencuentro, habitualmente inesperado y, de resultas, la perentoria necesidad de tomar decisiones.