Los viajes de don Miguel de Unamuno a Portugal y su relación con lugares y gentes que conoció (políticos revolucionarios, pescadores pobres, libreros, cabalistas y poetas suicidas) componen una amalgama vital del Rector salmantino que sus biógrafos han ignorado o marginado. A modo de "novela de viajes" cruzada con la crónica actual del viajero, el libro cuenta los avatares de Unamuno en Portugal, sus amores y decepciones, sus polémicas y sus andanzas en solitario, en familia o acompañado de eximios amigos. Una amplia labor de documentación sustenta la narrativa que revive aquel principio del siglo XX violento y confuso, abriendo nuevos filones en la biografía del gran personaje, el Rector de Salamanca, viajero ibérico por excelencia.