Jake Dobson es un friki de manual: trabaja en una tienda de cómics de San Francisco. Pero cuando encuentra un móvil perdido, se horroriza al comprobar que está repleto de fotos de crímenes. De repente, se ve inmerso en una persecución a muerte por el propietario del teléfono, que quiere recuperarlo a cualquier precio y meter a Jake en una bolsa...muerto.