Aunque el 77% de la población de nuestro país viva en ciudades, el mundo rural existe con un peso específico que no se puede ignorar. No es un reducto del pasado tendente a desaparecer, es una existencia presente y una necesidad futura. Este libro pretende, precisamente, mostrar que no es un anacronismo. A través de cuatro capítulos el mundo rural se analiza desde varias perspectivas. En el primero de ellos, titulado Situación poblacional y económica de las zonas rurales. Evolución 2001-2013, se expone desde una visión sociodemográfica, poniendo de manifiesto que el mundo rural está muy lejos de la homogeneidad. No existe uno solo. Olvidarlo supone el diseño de políticas e intervenciones que no dan respuesta a esta realidad tan heterogénea. En Pobreza, privación y territorio: un análisis de las diferencias entre las comarcas españolas nos adentramos en el estudio comparativo de las realidades de pobreza y de privación que se dan en las diversas zonas rurales. El capítulo tercero, Actores sociales en un mundo rural en crisis: claves para el sostenimiento social frente a la pobreza y la exclusión, presta atención a aquellos actores que, desde dentro, tienen y juegan un papel significativo en el presente y en el futuro: los neorurales, la población mayor, las mujeres rurales y los jóvenes rurales. Por último, la obra finaliza con El medio rural en la incertidumbre: entre el abandono, la apropiación y la exclusión. Un capítulo dedicado al impacto previsible de la conocida como Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, en el marco de un medio ya aquejado de un déficit de acceso a los servicios y beneficios del estado del bienestar.