En los últimos años son muchos los investigadores y académicos de Latinoamérica que han estudiado la situación de las mujeres en el ámbito del deporte en sus diferentes aspectos (rendimiento, salud, educación
). Gracias a estos estudios y a los diferentes programas de difusión, la participación femenina en el deporte se ha incrementado en los últimos años en nuestros países. Sin embargo, esta preocupación por la situación femenina ha sido eminentemente enfocada por las mujeres y hacia las mismas. La inclusión del hombre en la lucha por las igualdades como agente sensibilizado y activo es determinante para alcanzar la plena igualdad de oportunidades. La igualdad completa en el deporte se alcanzará cuando tanto hombres como mujeres puedan desarrollar sus actividades deportivas sin discriminaciones de sexo, identidad, u orientación sexual. Este libro va un paso más allá, y comienza a aclarar una situación que hasta ahora no se había estudiado en nuestro contexto (aunque sí en el ámbito anglosajón). Chicos y chicas son discriminados y agredidos por no cumplir con los roles y estereotipos de género que nuestras sociedades tienen asumidos para hombres y mujeres. Son personas que por orientación sexual no encajan en los patrones heteronormativos de nuestra cultura latina. En este sentido, la educación tiene un papel clave en la eliminación de barreras y discriminaciones entre las nuevas generaciones. Por eso este texto se centra en las posibilidades, experiencias, dificultades y opiniones que se pueden encontrar en un ámbito históricamente patriarcal, heteronormativo y homófobo, como es la educación física.