A finales de los años noventa del pasado siglo, una profesora española visita a Octavio Paz en México buscando información sobre quien fue amigo juvenil del poeta: su propio padre. En entrevistas con Paz y después con quien fue su primera mujer, Elena Garro, a las que añade las pesquisas que ella misma realiza e incluso elementos surgidos de su fabulación, va recomponiendo las huellas borradas de aquel militante de izquierdas, J. Bosch, que expulsado del país azteca marchó a España, desde donde llegó a sus antiguos camaradas la noticia de que había muerto en el frente de Aragón durante la Guerra Civil. ¿O no fue así? En la Barcelona de 1937 y durante la estancia allí del matrimonio Paz se desvelará ese misterio y comenzará otro, afectado por las luchas entre estalinistas y poumistas dentro del bando republicano. En Los huesos olvidados nos ofrece Antonio Rivero Taravillo una novela conmovedora sobre la memoria y las lealtades, sobre la decrepitud y la pujanza del idealismo juvenil, sobre la necesidad de rescatar y reconstruir la historia personal y la colectiva. Con puntos en común con Homenaje a Cataluña de George Orwell o Enterrar a los muertos de Ignacio Martínez de Pisón, narra desde la libertad de la ficción, y casi como una quête artúrica, un suceso real al que se refirió con asombro uno de sus protagonistas: el mismo PremioNobel de Literatura de 1990, Octavio Paz, cuyo centenario se conmemora en 2014. Antonio Rivero Taravillo nació en Melilla en 1963, aunque prácticamente siempre ha vivido en Sevilla. Su obra aúna la mirada escrutadora del investigador literario (su vida de Luis Cernuda con la que obtuvo el Premio Comillas es una referencia en el género biográfico) y la intuición creativa (su cuarto libro de poemas, La lluvia, ha sido publicado por Renacimiento en 2013 con excelente acogida crítica). Traductor de los principales poetas de lengua inglesa, y de no pocos prosistas que van de Jonathan Swift a Flann OBrien, es también autor de varios libros de viajes y de ensayos, así como columnista en prensa. Los huesos olvidados es su primera novela publicada.