Todos somos conscientes de que en estos tiempos existe una gran carencia de formación social que dé consistencia a una ciudadanía consciente y responsable. Para los cristianos, la educación en la doctrina social de la Iglesia no es opcional. La fe sin obras está muerta. El convivir y hacerse presentes en la sociedad no puede menos de provocar a la conciencia cristiana. No es un tratado de doctrina social católica, sino un apunte, un resumen divulgativo al alcance de todos. Podríamos decir que es un «texto básico» que recoge las ideas centrales de la doctrina social de la Iglesia y prepara para una profundización más detallada.