En cuarenta y nueve capítulos, breves y densos, Jacques Castermane reflexiona sobre un zen para Occidente, desembarazado de los ritos asiáticos: una vía de acción y de meditación laica, en medio de lo cotidiano. Traza un camino de experiencia y de ejercitación que nos conduce a una nueva cultura del silencio y a la sencillez necesaria en un mundo cada vez más complicado y ruidoso. Nos lleva al conocimiento del modo de funcionar de nuestro propio espíritu y responde al deseo de cambiarse a uno mismo. Estos capítulos, llenos de sentido común y de lucidez, son una guía para comprender mejor el sentido de nuestra vida. «Nuestro estado de salud fundamental reside en la calma interior», nos dice el autor. Su libro pacifica el alma, devolviéndole una nueva confianza en la existencia.