Suele ser habitual insistir en la necesidad de la ética. No suele serlo, sin embargo, encontrar propuestas de análisis ético fundamentadas con la suficiente solidez. Entender en estos tiempos lo que supone incorporar con el debido rigor la perspectiva ética a la manera en que pensamos nuestras realidades resulta de capital importancia si lo que queremos es articular pensamiento y praxis para la realización personal y la búsqueda de la justicia. Esa es la premisa fundamental que late tras este libro, que despliega un recorrido que, partiendo de una pregunta inicial (¿por qué la ética?), ofrece un cuidado análisis sobre cómo se define el pensamiento ético en conexión con la acción humana, y la manera en que dicho pensamiento se enraíza en la realidad. Analizar el equilibrio y las necesarias subordinaciones entre marcos normativos universalizables de justicia y aspiraciones individuales de buen vivir, definir los retos del pensamiento ético en nuestras sociedades hoy o plantear la posibilidad de enseñar y aprender ética, son algunos de los ejes fundamentales de un trabajo que recoge un recorrido de más de veinte años del equipo de investigadores del Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Deusto.