Negociándose prácticamente en secreto, el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones es un Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la Unión Europea cuyo principal objetivo es la eliminación de las barreras reguladoras que limitan los beneficios potenciales de las corporaciones transnacionales a ambos lados del Atlántico. Ello significa, en la práctica, la derogación de importantes aspectos de la actual legis- lación en materia de derechos sociales, laborales, y en relación con el medio ambiente, con el fin de favorecer los intereses económicos de las empresas que, según este Acuerdo, podrán demandar a los Estados nacio- nales si sus leyes impiden la maximización de sus beneficios, situándose así las corporaciones por encima de los Estados. Este Tratado constituye una gran amenaza para los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea y, en general, para la democracia.