"Gabriel Andrade realiza un ejemplar y clarificador trabajo a la hora de precisar ideas confusas ante conceptos como etnia y raza, con los consiguientes errores que genera el uso y abuso actual de la palabra racismo" (Juan Luis Puente, Leer, 263). Por supuesto, entre las personas hay diferencias en el color de su piel, en la forma de su cabello o su nariz y en tantos otros mínimos detalles, pero estos hechos no pueden llevarnos a aceptar que las "razas humanas" existen, y que son 5, 10 o 25. Si la raza fuese sólo una división a partir del color de la piel, estaríamos muchísimo más dispuestos a aceptar la existencia de las "razas humanas". Pero el concepto de "raza humana" no procede sólo del color de la piel sino de un paquete entero de características a partir del cual es supuestamente posible segmentar con nitidez a la humanidad. Pero esto no tiene ningún fundamento científico. Además, el concepto de "raza humana", tan falso y tan arraigado entre la población, ha sido y es el fundamento de cualquier racismo. Combatir el racismo es también combatir el falso concepto de "raza humana".