Las redes sociales se han convertido en una herramienta de comunicación y contacto habitual para millones de personas en todo el mundo. De hecho, se calcula que más de un 75% de las personas que se conectan habitualmente a Internet cuentan con al menos un perfil en una red social. La autora plantea en el texto si las empresas propietarias de estos servicios ofrecen una información suficiente a los usuarios sobre qué datos recogen, para qué los van a utilizar y si van a ser cedidos a terceros. En una reflexión posterior, propone como posibles soluciones el hecho de que estas empresas pudieran implantar directrices técnicas compartidas y una adaptación normativa, fundamentalmente con la privacidad desde el diseño, la privacidad por defecto y el consentimiento informado. Así, el resultado sería un sistema de información por capas, en el que el usuario fuera conociendo gradualmente las condiciones del tratamiento de su información personal. Este libro explica el funcionamiento de una red social, comenzando por la creación del perfil de usuario en el que se suministran datos, y analiza cómo la estructura del negocio está basada en la monetización de los datos personales, con sistemas como el targeting (catalogando al usuario según sus intereses, características y predilecciones) y el tracking down (cruzando información dentro y fuera de la red). La autora distingue entre intimidad y vida privada, introduciendo conceptos como TIC, Internet, sociedad de la información, web 2.0 y redes sociales, con la teoría de los seis grados de separación y sus características, historia y orígenes. Plantea la evolución de la distinción entre espacio público y privado, y la relatividad de las teorías actuales, estudiando también la evolución del comportamiento de los usuarios y hasta qué punto pueden estos desarrollar estrategias de autoprotección.