Tenemos la suerte de vivir en un entorno geográfico sin parangón. Un País cargado de rincones sobresalientes donde la historia y la naturaleza se han aliado para dejar su huella impresa en el paisaje. En él, buscamos los vestigios de un viejo castillo, de una calzada, de un sencillo kirikiñausi, de un menhir, de un castro, de un santuario, de una ermita apostada en medio de la nada, de un despoblado donde cada piedra nos habla de las vidas cotidianas de sus moradores. Buscamos también barrancos, rincones enriscados sobre una esbelta peña, la compañía de las aguas y de las crestas bañadas por el viento; buscamos el amparo de un bosque centenario, la calzada que salva los collados, las huellas de un corzo asustadizo, de un jabalí o de una cierva; el chillido estridente de una chova, de un arrendajo o de una marmota; la visita inesperada de una ardilla, el canto prodigioso de un mirlo y el suave planeo de un milano real, escudriñandolos campos desde las alturas. Buscamos, en definitiva, lo grandioso y lo aparentemente anodino; lo tímido y heroico; y sobre todo te buscamos a ti; te buscamos para que nos acompañes en este ejercicio de exploración y descubrimiento, de fascinación y de sorpresa. Acompáñanos y déjate embaucar por la fecunda naturaleza que nos da cobijo en este rincón de los Pirineos donde mora Euskal Herria.