Muchas de las visiones, análisis y proyecciones que se presentan sobre las migraciones africanas en esta publicación han seguido caminando y tomando más relevancia, confirmando el porqué de las diferentes contribuciones. A nadie escapa que las migraciones africanas forman parte significativa de la política exterior de la UE, el drama del mar Mediterráneo lo confirma. Al mismo tiempo, vemos cómo el proceso de asentamiento de la población africana en Europa implica la necesidad de promover dinámicas y políticas interculturales de reconocimiento de la riqueza que implican las migraciones, sin romper las relaciones entre las sociedades de origen y la diáspora, de ahí la vinculación con el codesarrollo que pone a ambas en relación. Y en todo proceso de asentamiento y movilidad, como una maleta con raíces, la perspectiva de género es fundamental. La actualidad de los temas tratados en esta publicación hace atractiva y necesaria su lectura.