Una oda a la valiosa ciudad siria de Palmira, saqueada en 2015 por el ISIS y resucitada aquí por el famoso historia-dor Paul Veyne. Palmira, el prestigioso enclave arqueológico declarado patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO, fue tristemente noticia por haber sido invadida y saqueada a manos del EI. Antigua metrópolis floreciente, situada en pleno desierto en el centro de Siria, al noreste de Damasco, Palmira es la antigua Tadmor que, según la Biblia, habría sido construida por Salomón. Esta importante ciudad caravanera fue la mayor potencia comercial del Oriente Próximo entre los siglos I y III, verdadera encrucijada de los intercambios entre Oriente y Occidente. En el siglo I de nuestra era, bajo el emperador Tiberio, Palmira era una provincia romana, y alcanzó su apogeo con el emperador Adriano, en el siglo II. Los grandiosos monumentos, sabia conjunción de arquitectura grecorromana y de influencias locales, ocupan una extensión de varios kilómetros y se encuentran (encontraban) entre los más importantes del mundo antiguo. Esta es la historia de la «Venecia del desierto» que nos describe Paul Veyne; con él, des-cubrimos este inmenso vestigio de un mundo abolido.