Una sociedad que funcionó bien desde el principio, llegado 1969 ya habían escrito seis singles que fueron números uno en las listas británicas. A lo largo de la década de los setenta, Jagger y Richards continuaron escribiendo y grabando a un ritmo que la mayoría de bandas jóvenes de hoy en día considerarían inimaginable. Resulta imposible eclipsar la historia y la influencia de los Stones. Cuatro décadas después, los Stones perduran. Por el camino, han hallado muerto a Brian Jones, Bill Wyman se convirtió en un restaurador retirado y anciano, Mick Taylor abandonó el mejor y también el peor empleo en el mundo del rock, un hastiado Mick Jagger se incrustó un diamante en la dentadura y Keith Richards ha proseguido su búsqueda incesante del riff perfecto.