Los autores que participan en este libro brindan una riquísima información sobre las políticas estatales y las prácticas institucionales que, a lo largo del siglo XX, se fueron adoptando en España y en algunos países con una fuerte tradición inmigratoria –Argentina, Uruguay y Brasil– que constituyeron polos de atracción de los emigrantes españoles. Tras el crack del 29, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, en el período 1946-1958 se reanuda el flujo migratorio, aunque su volumen es claramente inferior al de la etapa anterior. En la década de los años setenta, la emigración española cayó abruptamente, pues es el momento en el que España inicia, al comienzo lentamente, su conversión en país receptor de inmigración. Ahora bien, los flujos hacia los países citados se mantuvieron durante buena parte del siglo XX. De ahí nuestro interés hacia ellos, recogiendo miradas diferentes, en distintos ámbitos y momentos, pero todas ellas con un denominador común: retratan múltiples aspectos y efectos de las políticas migratorias.