Tras la desaparición del escritor William H. Hodgson, fulminado por un proyectil de artillería en la I Guerra Mundial, podría decirse que sólo conocían su obra un puñado de devotos lectores. Redescubierta años después por el maestro del género H.P. Lovecraft, la obra de Hodgson ha ido ganando adeptos entre los aficionados a la literatura de horror, y ha sido traducida a numerosos idiomas. El lector puede encontrar las novelas de Hodgson –«Los botes del Glen Carrig», «La casa en el confín de la Tierra» y «Los piratas fantasmas» en TRILOGÍA DEL ABISMO (GOT 58)– y sus relatos de terror en el mar –Los mares grises sueñan con mi muerte (GOT 82)– en esta misma colección. EL REINO DE LA NOCHE (1912) –cuyo texto publicamos completo por primera vez en castellano– es una extensa narración sobre el futuro infinitamente remoto de la Tierra, dentro de miles de millones de años, tras la extinción del sol, y está contada como si fueran los sueños de un hombre del siglo XVII… La novela narra las desventuras de la última saga de un cosmos agonizante, de la épica resistencia de un mundo asediado por la noche eterna y por el imparable ascenso de las tinieblas. Según el escritor de género Clark Ashton Smith, sólo un gran poeta podría haber concebido y escrito esta historia. En «El horror sobrenatural en la literatura» Lovecraft afirmaba que EL REINO DE LA NOCHE era «una de las obras de imaginación macabra más logradas que se han escrito. La imagen de un planeta muerto, oscuro como boca de lobo, en el que los supervivientes de la especie humana se concentran en una pirámide de metal de extraordinario tamaño y son asediados por fuerzas monstruosas, híbridas y desconocidas, es algo que ningún lector podrá olvidar». Y añadía: William Hope Hodgson logra transmitirnos «una sensación de hostilidad cósmica, de intenso misterio y de temerosa expectación que no tiene parangón en toda la historia de la literatura».