Concebida como un relato polifónico, su trama es la jornada completa de un taxi y su chofer, quienes ni muestran su identidad para que sea la propia urbe de México quién se constituya la protagonista. Cuenta también con el don de la circularidad, como si las veinticuatro horas en que transcurre no fueran más que uno de los giros del incesante y abigarrado bucle que es la vida en el Distrito Federal.