Casa de paja, casa de madera, casa de piedra… Diferentes materiales para tres cerditos distintos que, sin embargo, tienen una cosa en común: el miedo al lobo. Esta es una historia para leer, contar, soplar y resoplar en una noche de invierno junto a la chimenea o en el salón; como hicieron los protagonistas del relato para hacer frente a la adversidad. “Los tres cerditos” evoca la evolución del ser humano, desde la inmadurez inicial hasta la condición de adulto, con el aprendizaje que conlleva para superar los conflictos que se presentan a lo largo de la vida. Los pequeños lectores serán capaces de extraer sus propias conclusiones de la historia.