Andréi Tarkovski es uno de los grandes cineastas y teóricos de todos los tiempos, y todavía hoy es uno de los directores más influyentes del cine de autor contemporáneo. Uno de sus ensayos, Esculpir en el tiempo, se convirtió en su día en un libro fundamental para la reflexión fílmica, reeditado desde hace décadas de forma ininterrumpida. Sin embargo, Tarkovski dejó escrito a su muerte otro libro de gran importancia, no publicado hasta la fecha en castellano, y que constituye el complemento imprescindible de aquél y su testamento vital y artístico: Atrapad la vida es un volumen con un enfoque directo, personal y apasionado, en el que el cineasta rememora sus rodajes, recuerda éxitos y fracasos, desvela secretos y obsesiones, defiende con ahínco la visión del cine que construyó a lo largo de toda una vida y critica con fiereza tanto la censura del estado soviético como aquella otra, más sutil, de la sociedad de consumo. En este libro Tarkovski habla con rabia, pero también con esperanza, y se dirige tanto a los amantes del cine en general como a aquellos que quieren saber cómo se hace, desde dentro y sobre el terreno, una película, pero una película entendida como una obra de arte: cómo se perfila la idea fundamental del filme (y cómo se defiende esta idea ante todo tipo de situaciones y presiones), cómo se escribe un guion (y sobre todo cómo no se escribe), cómo se aborda el montaje (y cómo se desmonta lo aprendido sobre esta técnica en las escuelas de cine), cómo se planifica la dirección actoral (y cómo se tratan las vicisitudes cotidianas con los actores), etc. Y todo ello desde una doble premisa: al hacer una película no hay que tener miedo de pisotear ningún esquema, ninguna norma, pero tampoco se puede olvidar que una película es un acto creativo y espiritual de primera magnitud: se trata de atrapar la vida.