Cuando el Expresionismo Abstracto se propagó más allá de Nueva York y la costa Oeste de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, el mundo del arte cambió para siempre. Aunque al principio despertó indignación, la cautivadora belleza de los lienzos de Jackson Pollock, Willem de Kooning, Mark Rothko, Clyfford Still, Joan Mitchell y Franz Kline lograron erigirse como elementos icónicos y tremendamente influyentes del arte del siglo xx. El presente volumen recoge la obra de estos pintores pero también contiene obras de escultores como David Smith y Louise Nevelson, así como de los fotógrafos Aaron Siskind, Barbara Morgan y Minor White. Mediante fotografías de archivo y una exhaustiva cronología de la época, los autores indagan en las raíces del movimiento en la Gran Depresión, su acogida internacional, el rol revolucionario que jugaron las marchantes como Peggy Guggenheim y Betty Parsons, y las complejas y a menudo tumultuosas relaciones entre sus protagonistas.