Educar es cosa del corazón y solo con esa sabiduría se pueden leer y entender estas líneas. Recordar quiere decir «sacar del corazón». Educar es contar una historia. Lo digo para que sepas que cada una de las parábolas las cuento «de memoria». Sacadas como pan tierno del horno del interior. Te las cuento para que aprendas a guardarlas también, para que puedas educar luego con el corazón. Un libro que enternece. Si te enterneces, es que tienes corazón de maestro. Puedes estar al frente de un grupo de jóvenes, quererlos y el amor les transformará. Dejarás huellas en su corazón.