Entre todos los grafismos para colorear, el mandala es la representación simbólica del macro y microcosmos para el hinduismo; es decir, es una figura perfecta perfecta para incluir a la meditación: el círculo del verdadero yo. Colorear mandalas nos va a llenar de energía positiva, purificando desde el interior en ese instante de calma en el que, mientras pintamos, podemos tomar una perspectiva diferente de nuestros propios problemas.