Su propósito es mejorar la función pulmonar y muscular y, en general todos los procesos que suceden durante la respiración. Las técnicas empleadas incluyen tests de valoración funcional del sistema respira-torio y de intervención terapéutica como la reeducación respiratoria y la readaptación al esfuerzo. La FTR ha demostrado su eficacia en el tratamiento de las enfermedades del sistema respiratorio, trasplantes pulmonares, cardíacos y hepáticos..., aunque también ha quedado demostrado que su uso es tan necesario como insuficiente. A pesar de ser una técnica sencilla y de muy bajo coste, no está completamente instaurada en la práctica sanitaria. La FTR se emplea de forma eficaz en la prevención de enfermedades respiratorias, en la permeabilización y desobstrucción de las vías aéreas.