En los últimos años, ante la necesidad de buscar las fórmulas de gobierno más efectivas y adecuadas a las cada vez más complejas soc iedades actuales, inevitablemente se ha avivado el debate sobre la vigencia del federalismo como opción política, tanto en España como en Europa. La gran mayoría de las grandes potencias mundiales han desarrollado con éxito un sistema democrático que es federal en mayor o menor grado, y las que aún no lo han instaurado están iniciando un progresivo proceso de descentralización, lo cual demuestra la validez y versatilidad de esta forma de distribución de poderes y competencias.