En un verano excepcionalmente caluroso en Oslo. El cuerpo de una joven aparece en el suelo de su apartamento, en medio de un charco de sangre. Tiene amputado un dedo de la mano izquierda, y bajo un párpado le han colocado un diamante rojo con la forma de una estrella de cinco puntas: el emblema del diablo. Cinco días después, un hombre denuncia la desaparición de su esposa. Otro dedo cercenado con un anillo con un diamante rojo engarzado, tallado como una estrella de cinco puntas. A los cinco días aparece el tercer cadáver
y se repite el ritual.