Londres siempre sorprende pues quien solo espera una metrópoli bulliciosa y cosmopolita queda prendado al instante de su armoniosa arquitectura señorial, de sus parques y de un río que como una veta de esperanza rasga la frenética actividad urbanita. ¿Cómo abordar la visita? Os recomendamos que leáis previamente el capítulo “Generalidades” de la guía Trotamundos de Londres, donde encontraréis una amplia información práctica para vuestro viaje: direcciones útiles, transportes, dinero y bancos, sistema sanitario, alojamientos, electricidad, etc. A todo ello se añaden otros apuntes importantes para entender la idiosincrasia de la ciudad y la personalidad de quienes la habitan: historia, costumbres o idioma constituirán elementos imprescindibles para sumergiros en Londres. La visita está estructurada barrio a barrio. Comenzaréis por el centro, la parte más turística: Soho, Picadilly, Covent Garden y Oxford Circus. Después os esperan: Westmister y Sant James’s Park, Brompton, Chelsea y South Kensington, Hammersmith y Shepherd’s Bush, Holland Park y Kensington, Nothing Hill (Portobello), Bloomsbury, King’s Cross, Euston y Saint Pancras, Camden Town, Farringdon y Clerkenwell, La City, Tower Bridge y los Docklands, Shoreditch y Hoxton, Brick Lane, Whitechapel y Spitalfields, Southwark y Waterloo y Brixton. Pero si aún tenéis ganas de más, podéis visitar los barrios periféricos de Londres, como Greenwich, Hampstead y Highgate, o El Gran Londres. En cada barrio, además de mapas y planos, encontraréis algunas recomendaciones para hacer compras, tomaros un café o un té o sencillamente para salir por la noche o para alojarse o comer al alcance de los presupuestos más ajustados y para los más holgados. Tan solo os falta echarle ganas y poner una fecha para esa escapada a esta ciudad que nunca defrauda.