La perra Rita, la desastrosa Rita, es un pretexto para interrogarnos sobre nosotros mismos. Este libro nos habla del descubrimiento de la vida, de su crueldad, del egoísmo, de la lucha por la supervivencia en un mundo hostil y, sólo de una forma solapada, de la ternura. La ironía, el humor, la sensibilidad y la barbarie se mezclan de modo natural, como en la vida, aunque aquí lo hacen a la luz del día, sin el disimulo de la educación urbana. La pupila de un niño sensible va captando y ejercitando la brutalidad, aprendiendo a distinguir el drama de su parodia, intentando, sin conseguirlo nunca, que su perra, él, su mundo, escalen un peldaño y alcancen ese paraíso burgués en que los perros tienen collar y sus dueños buenas maneras.