Michel Houellebecq es el escritor francés vivo más traducido y la figura más polémica de la literatura contemporánea. En sus libros, de un lenguaje casi impecable y muchas veces cercano a la neutralidad, la operación literaria suele poner en relato fenómenos, procesos y hechos sociales contemporáneos. En 2001, por ejemplo, el autor de Plataforma provocó una verdadera colisión entre ficción y realidad. Esa novela, que culminaba con un atentado islamista en Tailandia, apareció unos días antes de los ataques del 11 de septiembre. Más recientemente, el 7 de enero de 2015, el semanario Charlie Hebdo caricaturizó en su tapa a Michel Houellebecq con la leyenda En 2022 haré ramadán. Ese mismo día llegó a las librerías francesas su última novela, Sumisión, y se desataron los atentados que culminaron con una masacre en la redacción de la revista y en un supermercado kosher del distrito XII de París. Intelectuales de la talla de Jacques Rancière afirman que lageneración de los Houellebecq es una generación privada de ilusiones revolucionarias, que invierte el sentido de esa privación al declamar que la del 68 habría forjado un mundo signado por la barbarie consumista. Este libro explora qué hay más allá de la provocación y el desasosiego en la obra de Houellebecq. ¿Estamos ante un observador solitario y resentido de un mundo que sepultó las grandes catedrales ideológicas del siglo XX? ¿Dónde se construye ese goce sin ilusiones que el autor de Sumisión sabe, como nadie, suministrar a sus lectores? ¿Cómo se transformó su obra y qué podría proponer en miras a una literatura del futuro? poner en relato fenómenos, procesos y hechos sociales