Cuando en 1519 Hernán Cortés desembarcó en las playas de México, se topó con los aztecas, un pueblo con una gran riqueza cultural y amplios conocimientos en astronomía, matemáticas
y meditación. Para ellos, todo pensamiento profundo debía estar relacionado con el entorno; con las plantas, las flores, los animales y los fenómenos meteorológicos. Para los habitantes del Nuevo Mundo, el ser humano era uno más de los seres vivos sobre la faz de la Tierra. ¿Qué significaba, entonces, para los aztecas meditar? Era aprender a integrarse en el entorno, con el fin de tomar decisiones sobre cualquier asunto que los inquietase, seguros de que su sabiduría interior y la naturaleza les darían la solución. ¿Y cómo lo hacían? En este libro encontrarás la respuesta. Meditación azteca es el manual perfecto para meditar en casa, en un escenario libre de misticismos o adaptaciones especiales, a través de ejercicios prácticos y sencillos. Aquí aprenderás una manera distinta de buscar la relajación y encontrarte contigo mismo, como acostumbraban los aztecas, unificando pensamiento y naturaleza, y encontrarás una nueva vía para resolver los conflictos cotidianos y dar respuesta a las cuestiones existenciales.