El inicio del siglo XX vio la instauración de la democracia de masas con sus rasgos característicos: entre ellos una ampliación del derecho al voto aparentemente acompañada de cierto deterioro de la ciudadanía activa. En estos comienzos del siglo XXI se viene reclamando en cambio un modelo más abierto y participativo de democracia: la democracia deliberativa. ¿Se trata de un anhelo pasajero fruto del descontento? ¿Contamos con medios para implementarlo? ¿Resolvería algunas de las limitaciones de la democracia en sociedades masivas y complejas? El texto busca arrojar luz sobre dichos cambios centrándose en dos fenómenos de movilización social particularmente importantes en estos últimos años en España, por un lado los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Por otro, las movilizaciones surgidas en las plazas de las principales ciudades españolas el 15 de mayo de 2011.