La libertad es, según Erich Fromm, uno de los mayores atributos que posee el hombre, y se encuentra vinculada con la perfectibilidad -en un sentido semejante al de Ortega y Gasset, en tanto que el hombre es un "quehacer" y no tanto un "ser"- que le es igualmente inherente. A su vez, la historia es vista como un largo proceso de liberación que, en no pocas ocasiones, ha sido coartado por el propio ser humano, tanto en el ámbito social como en el personal. En torno a Erich Fromm nos acerca a éstas y a otras de las preocupaciones fundamentales del pensamiento frommiano, que son abordadas con gran agudeza por Ramón Xirau, una de las figuras centrales en el terreno de la poesía y de la filosofía contemporáneas.