Hay quien dice que si el primer milenio cristiano presenció el testimonio radical de la vida monástica, y el segundo milenio ha sido la cuna del nacimiento de muchísimas órdenes y congregaciones religiosas, el tercer milenio podría presenciar el paso de esta forma de vida a otras nuevas. Ninguno de nosotros puede prever lo que el Señor está haciendo nacer mediante los dolores de nuestra historia. Sin embargo, sí sabemos lo que se pide ser hoy a las personas consagradas, como sugiere el título del libro: Por amor, por vosotros, para siempre. Es decir, vidas que se entregan sirviendo a los demás, existencias fraternas enraizadas en el amor de Cristo, elegido como único Señor, y capaces de una fe resplandeciente como lámpara, como luz que brilla en una sociedad a veces confusa y olvidadiza de los valores esenciales. Al seguir este itinerario se nos impulsa a buscar lo esencial, a poner nuestra confianza en lo que importa realmente. El testimonio de un radicalismo evangélico puede aún desafiar a las nuevas generaciones, al igual que puede siempre ayudar a la Iglesia, tentada a ceder a las lisonjas del poder, a tener fija la mirada y arraigado el corazón en su único Señor. CARLO MARIA MARTINI (1927-2012), arzobispo de Milán de 1980 a 2002, fue nombrado cardenal en 1983. Jesuita y biblista de fama internacional, fue rector del Pontificio Instituto Bíblico y de la Pontificia Universidad Gregoriana. Entre sus últimas publicaciones destacan: El itinerario espiritual de los Doce. Ejercicios ignacianos a la luz del Evangelio de Marcos / Algo en que creer (en Ediciones Mensajero) / Las alas de la libertad / Hablad con el corazón: últimas cartas a los lectores / Los Ejercicios ignacianos a la luz del Evangelio de Juan (en la Editorial Sal Terrae).