Este libro que tienes en tus manos respira por todos los poros, y buena falta que nos hace respirar en estos tiempos de crisis. Por eso es tan urgente la espiritualidad. Siempre lo fue, y hoy lo es más todavía. La espiritualidad no es propiedad de ninguna religión, ni de la religión. Es el arte de respirar, de acoger y de infundir el Espíritu. Este libro nos ayuda a respirar. Late en cada página todo lo que duele a la vida, lo que la hiere y la ahoga. Y lo que la cura y alivia. Aquí encontrarás el diagnóstico justo en las palabras que salen al paso una y otra vez: explotación, paro, desahucio, opresión, pobreza, recortes... Es la elegía de la crisis, tan antigua y extendida. Pero acerca tu oído, escucha más adentro. Del fondo de la crisis sube el aliento de la vida nueva, del mundo nuevo, con otras palabras, las más bellas y verdaderas: vida, entraña, encarnar, regalo, gratitud, cotidianidad, hondura... Es el salmo de la vida. Cada página rebosa sencillez, claridad y hondura. No hay pretensión ni artificio. En la gracia de la palabra se derrama la gracia de la vida. Cada capítulo se abre con la cita de un pensamiento y se cierra con una bienaventuranza que abre la mirada y el aliento. Dice Pedro Casaldáliga en el epílogo: El libro es un abanico de actitudes complementarias, esenciales para que la espiritualidad no sea dicotómica ni vivida fuera del lugar y la hora. Es una espiritualidad que se nutre del Misterio de la Encarnación asimilado en la integridad de la Pascua. Es espiritualidad de la liberación... Una espiritualidad integral... Miguel Ángel Mesa Bouzas nació en 1959 en Madrid. Forma parte de una comunidad cristiana de base desde hace unos treinta años. Sus artículos y poemas aparecen de forma habitual en distintas revistas, páginas web y redes sociales. Su gran pasión y lo que más ha escrito es poesía. Ha publicado 16 libros en diversas editoriales religiosas