Este libro propone un recorrido por la historia de la formación de los presbíteros en España, desde la época visigótica hasta nuestros días, con la intención de constatar que la formación de los sacerdotes ha sido objeto de atención constante por parte de la Iglesia. En la primera parte establece los precedentes históricos, señalando las respuestas que se dieron hasta la Edad Media a la necesidad de instruir a los jóvenes que sentían la llamada de Dios, para que afianzaran sus virtudes y conocieran más a fondo las exigencias de su vocación. A continuación el libro repasa la historia de los seminarios en España, desde Trento hasta nuestros días, señalando la influencia que tuvieron en su desarrollo los distintos concilios y el impulso de figuras fundamentales, como Juan de Ávila, Carlos Borromeo, Josemaría Escrivá o los últimos papas. El resultado es una obra de consulta imprescindible para todos aquellos que quieran conocer en profundidad la evolución de la formación sacerdotal en nuestro país.