Este libro constituye una síntesis de los tres primeros volúmenes dedicados respectivamente al primero, segundo y tercer año de enseñanza de Jesús, según las visiones de Ana Catalina Emmerich, recogidas y ordenadas por el poeta Clemens Brentano. Son una obra extraordinaria que enriquece los evangelios, que a menudo solo nos ofrecen los detalles fundamentales. El lector ve con estupor cómo pasan delante de sus ojos los paisajes de Palestina con los ríos, los lagos, los desiertos y las montañas, los pequeños pueblos, los castillos, las fortificaciones y las ciudades: una geografía que la monja, que no se había movido nunca de su pueblecito de la Alemania septentrional y casi no sabía leer ni escribir, demuestra conocer con precisión; ve cómo se mueven y actúan innumerables personajes con sus costumbres, sus casas, sus vestimentas, sus comidas. Asistimos a las celebraciones del Templo, a matrimonios, viajes, funerales y a muchos otros acontecimientos de la vida cotidiana. Hay, además, en las visiones de la monja una profundización del carácter, de la psicología, de las circunstancias de vida de muchos personajes que fueron testigos y actores de la extraordinaria historia humana y divina de Jesús y que conocemos por los evangelios: el Bautista y su relación con Herodes, Herodías y su hija Salomé; Magdalena, que en la visiones de la monja es la hermana de Lázaro, Marta y María; Dina la Samaritana, a la que Jesús pide de beber; Judas, del que se describen la familia y la vida que llevó hasta el encuentro con Jesús y se explica el porqué de la traición; la familia de los esposos de Caná que tenía amistad con la de Jesús, y muchos otros. El Jesús amable y misericordioso, amado y seguido por la gente sencilla, y el Jesús «incómodo» que es condenado a muerte.