Gorrino, cochinillo, verraco, cochino, lechón o puerco, siempre cerdo, tan cerca cada día, pero también, tan desconocido… Por fin su historia por Michel Pastoureau, el gran historiador francés. Como la mayoría de los animales domésticos, el cerdo ha esperado durante mucho tiempo la atención de los historiadores. Imagen de la suciedad y la glotonería, protagonista de juicios de animales considerados ridículos, dejado para la pequeña historia y los libros de anécdotas, parecía indigno de la historia erudita. Hoy ya no se puede decir tal cosa: los animales se han convertido en sujetos de la historia a parte entera y la del cerdo se sitúa en el punto de encuentro de numerosas disciplinas. Hete en este singular y ameno libro su historia por uno de los historiadores más prestigiosos del momento. Lo dicho: “Con jamón y buen vino se anda el camino”.