Cuando Elsa tenía unos cinco años, oyó por primera vez aquella palabra: pa-ra-í-so. Le gustó. Y no tardó ni cinco segundos en preguntar qué quería decir. Sin embargo, nadie le dio una respuesta? Hasta que un verano llegó una extraña dama a la casa rural en la que la familia pasaba las vacaciones. Elsa para entonces ya tenía diez años. También tenía un esguince en un pie que la obligaba a estar inmovilizada, así que comenzó a escuchar la historia que aquella curiosa mujer le contaba del paraíso? Además aquello la ayudó a resolver el problema con sus hermanos que tanto le preocupaba.