Este libro es una reflexión sobre la virtud del humor, «una de las cosas más necesarias para vivir», según el autor. Lejos de dejarse llevar por el pesimismo reinante, por la seriedad y la tristeza a la que conducen la situación económica y política y los problemas cotidianos, el libro ofrece numerosos argumentos para convencernos de que se puede ser feliz y mirar la vida con optimismo. A lo largo de sus páginas, que abordan temas tan variopintos como los orígenes del humor, la relación de este con la salud o el humor y la religión, el autor no solo invita a la risa y a no tomarse las cosas demasiado en serio, sino sobre todo a adoptar el buen humor como una actitud existencial propia del cristiano.